Pablo Jara, amigo de Rafa Mir y también acusado de agresión sexual, da su versión: "Ni la toqué ni la pegué"
Los futbolistas Rafa Mir y Pablo Jara quedaron este miércoles en libertad con medidas cautelares tras haber pasado a mediodía a disposición judicial por dos denuncias por agresión sexual presentadas por dos jóvenes.
El delantero y su amigo Jara, jugador del Alcantarilla, fueron detenidos después de que dos mujeres denunciaran haber sido objeto de sendas agresiones sexuales en la casa de Mir en la urbanización de Torre En Conill (Bétera), a la que los cuatro acudieron en la madrugada del domingo tras haberse conocido en una discoteca.
Tanto Mir como Jara se defendieron de los hechos en su declaración judicial. «Ni la toqué ni la pegué». «Están montando un espectáculo», esgrimió Pablo Jara, según ha publicado El Español citando declaraciones de su letrado.
En su versión de los hechos, Pablo Jara confirma que tanto él como Mir conocieron a las denunciantes en una discoteca y que estas accedieron a acompañarles al chalet del delantero del Valencia. Una vez allí, el futbolista murciano niega que la tocara o manoseara sin consentimiento, como ellas han denunciado, y afirma que se pelearon entre ellas: «Tuvieron dos o tres discusiones por estar con Rafa», según el citado medio.
Por último, Jara reconoce que expulsó a las dos mujeres del domicilio, pero sin emplear violencia física: «No le pegó ningún puñetazo a la denunciante. Les dijo a las dos chicas que tenían que marcharse, con un tono fuerte, pero sin recurrir a la violencia. Mi cliente las acompañó hasta la puerta del chalé y las echó», confirmó su abogado, Gabril Esturillo.